Cuando no se comparte un idioma, el baile se convierte en comunicación. Una bienvenida, una celebración, una manera de sentirse por un momento parte de un grupo al ritmo de la música. A través de coreografías y saltos, pies, manos y voz crean movimientos sonoros que nos transmiten una historia sobre su cultura. Etiopía es danza y danza es conexión, alegría y emoción.
Texto y fotografías: Paula Ortega, Júlia Cussó, Lucía Nieto y Ona Lasheras.