Los expedicionarios emprendieron una excursión de unos 3 kilómetros ayer por la tarde a través de la isla
Los expedicionarios de Tahina Can recorrieron ayer por la tarde la isla mexicana de Holbox hasta llegar a uno de sus destinos insulares más conocidos, Punta Mosquito. La caminata se inició por la mañana entre las diferentes calas que separan el centro histórico de Holbox y Punta Mosquito, con varias paradas para bañarse y hacerse fotografías en puntos turísticos. La excursión se pospuso porque se acercaba una de las habituales tormentas tropicales que azotan la isla de manera intermitente.
Por la tarde se reanudó la ruta, en este caso unos expedicionarios la realizaron andando mientras que otros optaron por ir montados en bicicleta. Durante el recorrido también llovió, aunque se siguió con la excursión y se vieron distintos animales que conforman la fauna autóctona como iguanas, tejones y alguna carcasa vacía de los cangrejos isleños.
A pesar de que Holbox aún no está muy masificada de turistas, en los últimos años ha aumentando el número de visitantes y los expedicionarios observaron que está proliferando la construcción de hoteles de lujo costeros. Aun con este fenómeno, Punta Mosquito sigue siendo un paisaje virgen sin construcciones que afecten al ecosistema, al tratarse de una reserva natural.
Tras una hora de cruzar senderos encharcados y calas enfangadas, los expedicionarios llegaron a Punta Mosquito y aparecieron los primeros manglares, unas raíces de árbol que crecen en el agua y emergen a la superficie. Los manglares concentran un gran número de mosquitos e insectos varios, haciendo honor al nombre del lugar. “La excursión valió la pena, aunque nos picaran los mosquitos y se nos hundieran los pies en la arena, el paisaje final era impresionante” explica Miguel, uno de los tahinos que hizo la ruta.
Finalmente, después de adentrarse mar adentro y llegar a un gran banco de arena, los expedicionarios divisaron a lo lejos pájaros locales, cigüeñas y también algunos flamencos rosados, el animal más característico de la zona después del tiburón ballena.
Marc Lloveras